¡Ziving se pone a trabajar!
Hemos empezado a programar vuestras citas en ZIVING®️ para seguir vuestros tratamientos y daros la máxima atención.
Si es la primera vez que nos llamáis para valorar el desarrollo de la boca de vuestros hijos, os coordinaremos una cita con nosotros para este mes de mayo.
En nuestros centros cumplimos todas las recomendaciones de aislamiento, higiene y desinfección para proteger lo más valioso, vuestra salud y la de nuestro equipo humano.
¡Nos vemos muy pronto!
Debido a que el especialista puede detectar problemas con el crecimiento de las mandíbulas o de los dientes cuando el niño o la niña tiene todavía sus dientes de leche, la Asociación Española de Especialistas en Ortodoncia, recomienda que todos los niños realicen una revisión de ortodoncia con el especialista antes de los 7 años. Muchas veces, el problema es tan evidente, que los propios padres pueden identificarlo y actuar en consecuencia. Otras veces no es así, por ello la necesidad de que sea el profesional el que realice el correcto diagnóstico. Una identificación temprana permite además un tratamiento a su debido tiempo de los problemas de ortodoncia.
Aunque en Ziving Ortodoncia Las Palmas de Gran Canaria realizamos tratamientos de ortodoncia a cualquier edad, también en adultos, la base es la ortodoncia infantil y muy especialmente a partir de los seis años de edad. Es entonces cuando conseguimos los mejores resultados, con una participación global en el desarrollo bucal del niño y de forma más sencilla. La simplicidad de nuestros tratamientos y nuestro sistema de financiación hace asequibles a prácticamente cualquier familia nuestro centro. La edad ideal para una primera exploración es a partir de los seis años, cuando empiezan a salir los primeros dientes definitivos. Es clave una revisión de control, aunque aparentemente no haya ninguna alteración, ya que ello permite prevenir de forma fácil muchos problemas dentales.
ZivingClub es para niños y niñas a partir de 6 años que quieran disfrutar y desarrollarse a través de la imaginación.
Velamos para que el niño aprenda a ser responsable. El resultado de un tratamiento también depende de la colaboración del paciente. Explicamos a los niños que son responsables de su tratamiento.
Hemos creado ZivingClub para premiar el esfuerzo de nuestros amigos por el cumplimiento de sus compromisos.
Tus hijos podrán acumular energía en forma de “domes” que conseguirán al hacer actividades positivas y que podrán canjear por recompensas.
A los 7 años, normalmente ya han salido algunos dientes definitivos y las mandíbulas han crecido lo suficiente como para que el especialista pueda identificar posibles problemas con el crecimiento y la erupción,anticiparse a ellos si es necesario y a su vez, aliviar a los padres en caso de que todo sea normal. Los primeros molares e incisivos definitivos han salido ya a los 7 años y de este modo pueden diagnosticarse algunos problemas como las mordidas cruzadas, apiñamiento y protrusión dental. Los problemas de succión de los pulgares o los dedos pueden solucionarse más fácilmente a esta edad.
Pérdida de dientes de leche prematura o tardía, dificultades para masticar o morder, respirar por la boca, succionar chupete, chuparse los dedos, apiñamiento de los dientes o dientes mal colocados, mandíbulas que hacen ruidos, morderse las mejillas o el paladar, dientes que no encajan ó encajan mal, y mandíbulas o dientes de tamaño desproporcionado al resto de la cara. Una revisión de ortodoncia con el especialista a los 7 años permite al profesional evaluar los posibles problemas si existen y recomendar el tratamiento más adecuado.
Para aquellos pacientes para los que es necesario un tratamiento precoz,éste es una oportunidad para: Guiar el correcto crecimiento de las mandíbulas, regular la anchura de las arcadas, llevar a los dientes definitivos a su lugar correcto, reducir el riesgo de problemas con los incisivos superiores, corregir malos hábitos, como el del chupete y succión de los dedos, reducir los problemas de habla, mejorar la apariencia y el autoestima, simplificar la intervención de una segunda fase de tratamiento posterior, reducir el riesgo de dientes impactados (dientes que deberían haber salido y no la han hecho), y preservar o guardar el espacio necesario para los dientes definitivos.
El tratamiento de ortodoncia y el crecimiento de un niño pueden complementarse el uno al otro. Uno de los problemas más comunes que se suele tratar en un niño es la protrusión de los dientes superiores por delante de los inferiores. La mayoría de las veces el problema es debido a que la mandíbula superior es más corta que la superior. Mientras ambas mandíbulas están creciendo, la ortodoncia puede ayudar a que ambas tengan un crecimiento armónico. Esto elimina a su vez los problemas que se producen al engullir. Este problema que es relativamente sencillo de resolver cuando el niño esta en crecimiento, pueden requerir de una intervención quirúrgica cuando éste ha terminado. Es para evitar este tipo de problemas que recomendamos una revisión de ortodoncia con el especialista no mas tarde de los 7 años, mientras se está acabando de formar la boca del niño.
Una estimación del tiempo de final de un tratamiento es solamente eso: una estimación. Los niños crecen a velocidades diversas y responden al tratamiento de forma diversa. Al iniciar un tratamiento el ortodoncista diseña un plan de tratamiento adecuado para el caso y su objetivo será el de obtener los resultados planificados. La cooperación del paciente es siempre el mejor indicador de que la predicción será alcanzada en su tiempo. Los pacientes que cooperan llevando los aparatos recomendados y siguiendo las instrucciones de cuidado de la boca que le da el ortodoncista alcanzan normalmente excelentes resultados en los tiempos previstos.
Una vez que los aparatos son retirados de la boca, los dientes podrían volver a su posición inicial si no fueran estabilizados. Los retenedores producen tal estabilización. Son diseñados para mantener a los dientes en su posición correcta ideal hasta que los huesos y las encías se adaptan a los cambios producidos por el tratamiento. Usar los aparatos retenedores siguiendo las instrucciones del especialista es la mejor forma de asegurar que la sonrisa alcanzada tras el tratamiento durará toda la vida.
Sí. Se recomienda el uso de un protector bucal si el niño practica algún deporte de contacto. Tu ortodoncista te recomendará siempre lo mejor para el niño.
Tocar instrumentos de viento, como la trompeta o la flauta, requerirá de una cierta adaptación a los aparatos. Con un poco de práctica y de un periodo de tiempo, los aparatos no interfieren con dichos instrumentos.