Tanto los niños como los adultos deben visitar al dentista para una revisión periódica y chequeo cada seis meses. En esta visita se recomienda realizar una limpieza profesional de los dientes y de la boca en general, así como la evaluación del estado de las estructuras bucales y de la alineación de los dientes para detectar cualquier problema de dientes torcidos que provoque una disfunción. Las personas con un mayor riesgo de enfermedades orales deben tener chequeos dentales más de dos veces al año.