Tener unos dientes blancos y sin manchas contribuye a mejorar el estado de ánimo e incrementar la confianza en uno mismo, favoreciendo las relaciones sociales, tanto personales como profesionales. Los dientes necesitan cuidado y atención como cualquier otra parte del cuerpo y dentro de esos cuidados el blanqueamiento adquiere un papel importante en el mantenimiento de los dientes. No obstante, hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de blanquear los dientes, como la sensibilidad de éstos o un posible condicionante médico, que podría impedir un tratamiento de blanqueamiento.